Llamamos cervicalgia al dolor de cuello, percibido en la zona comprendida entre la línea nucal superior a la primera vértebra dorsal, y lateralmente limitado por los extremos laterales del cuello.
Existen varios tipos de cervicalgia pero nos vamos a centrar en las cervicalgias mecánicas asociadas a la actividad física. Independientemente del origen de los síntomas, las personas con cervicalgia pueden tener déficit en la recuperación muscular, en la fuerza y resistencia de los mismos, en la estabilidad postural e incluso en el control oculomotor. Además pueden tener déficit de movilidad en las regiones cervical y dorsal. Por tanto debemos basarnos en el deterioro del cuello del deportista y no en el deporte específico que practica, aunque este tiene su importancia.
Causas
Los factores de riesgo que pueden convertir un simple dolor de cuello en algo crónico, son:
- Tener una edad superior a los 40 años
- Una historia anterior de dolor de cuello
- El hecho de que coexista cervicalgia y lumbalgia
- La práctica de ciclismo como deporte habitual
- Una mala técnica durante la ejecución de la actividad, sobre todo si es de manera sostenida en el tiempo.
- La falta de fuerza en las manos.
Tratamiento
Una vez que ha pasado el dolor agudo, el Fisioterapeuta determinará el tratamiento más adecuado a la persona y la patología basándose en una serie de factores. Se ha demostrado la eficacia distintas técnicas; Punción seca, calor local, corrientes analgésicas, ultrasonidos, masoterapia, movilizaciones vertebrales, ejercicios de propiocepción y control motor, estiramientos, tratamiento miofascial y ergonomía postural. Todo ello teniendo en cuenta las indicaciones y contraindicaciones de cada técnica, así como el individuo en particular.
Prevención y consideraciones para evitarlo
Hablaremos de manera genérica, ya que habría que estudiar las particularidades del individuo que padece cervicalgia. De manera preventiva debemos insistir en varios factores:
- Cuidar la ergonomía durante la actividad física. Cada actividad debe ser desarrollada con la técnica y posición adecuadas para evitar una sobrecarga innecesaria. Adaptar la bici de manera adecuada, realizar una correcta técnica de carrera, natación o cualquier actividad que se realice o cuidar la ejecución de movimientos durante las sesiones de musculación, entre otros.
- Mantener una buena higiene postural en el día a día, para que el cuerpo esté equilibrado y alineado, previniendo así problemas biomecánicos a medio y largo plazo. Sería conveniente trabajar actividades globales como el Pilates o el Yoga para realizar un trabajo global.
- Realizar un calentamiento adecuado a la actividad que se va a realizar.
- Evitar las cargas en exceso, tanto durante la actividad física como en la vida cotidiana, sobre todo cuando usamos los brazos. Un exceso de carga en los brazos puede incidir de manera negativa en la musculatura cervical, produciendo una sobrecarga innecesaria.
- Realizar sesiones de estiramiento cervical, dorsal, pectoral y de los brazos, una vez acabado el entrenamiento, además de los estiramientos específicos de la actividad realizada.
- Revisar la almohada de dormir para saber si es la más adecuada a dicha patología, sobre todo en aquellos que hayan perdido la lordodis cervical.
Enlaces de interés
https://medilab.es/advice/dolor-cuello-los-deportistas/
https://fisiolution.com/noticias/cervicalgia-sintomas-y-tratamiento/
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Agradecimientos a Tania González Madiedo, diplomada en Fisioterapia, con especialización en recuperación de lesiones deportivas y traumatológicas.
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