Hoy en día resulta común oír hablar de inflamación, pero… ¿Es realmente la inflamación perjudicial para la salud? Lo cierto es que los aumentos intermitentes de inflamación son una respuesta natural de nuestro organismo como mecanismo de defensa ante una infección o una lesión física. Sin embargo, si esta inflamación se extiende a todo el cuerpo y se vuelve crónica, puede conducir al desarrollo de diferentes enfermedades como el cáncer, la diabetes mellitus tipo 2 o las enfermedades inflamatorias intestinales, entre otras, que representan las principales causas de discapacidad y mortalidad en todo el mundo.
Esta inflamación generalizada y crónica se puede ver favorecida por diferentes factores ambientales, sociales y de estilo de vida, como la mala higiene del sueño, el estrés, el sedentarismo o la mala calidad de la dieta.
En la actualidad, existe un creciente interés por buscar antiinflamatorios naturales con propiedades terapéuticas y preventivas. Es por ello, que en este artículo vamos a hablar de las propiedades antiinflamatorias de diferentes tipos de alimentos, pues una dieta antiinflamatoria, es una forma fácil y natural de prevenir y reducir las enfermedades anteriormente mencionadas.
Alimentos Antiinflamatorios Recomendados
A continuación, enumeramos 7 alimentos con propiedades antiinflamatorias:
- LOS FRUTOS SECOS
Los frutos secos como los pistachos y las nueces son considerados antiinflamatorios naturales gracias a su contenido en antioxidantes. En concreto, el consumo de nueces en un ración adecuada parece tener efecto positivo sobre la diabetes, la hipertensión arterial y las enfermedades cardiovasculares.
2. LAS FRUTAS ANTIINFLAMATORIAS
Concretamente los cítricos, los mangos, los arándanos o las manzanas poseen concentraciones más elevadas de ácidos fenólicos, compuestos químicos con potenciales propiedades antiinflamatorias y antioxidantes.
3. LAS VERDURAS
Las verduras son ricas en fibra y fuente importante de vitaminas y minerales, así como de diversos compuestos con propiedades antiinflamatorias que resultan útiles en la prevención de las enfermedades inflamatorias intestinales.
4. EL CACAO PURO O EL CHOCOLATE CON ALTO PORCENTAJE DE CACAO
Este tipo de alimento es rico en polifenoles, un grupo de sustancias químicas que han demostrado tener efecto antioxidante y antiinflamatorio sobre el organismo. Además, se ha demostrado que la fibra presente en el cacao puede reducir el riesgo de diabetes mellitus tipo 2.
5. HIDRATOS DE CARBONO
Los hidratos de carbono de calidad como la quinoa o el amaranto son pseudo cereales que además de su alto contenido en proteínas y fibra, también aportan cantidades considerables de fitoquímicos antiinflamatorios.
6. EL ACEITE DE OLIVA
Este tipo aceite tiene como principal ácido graso, el ácido oleico, el cual ha mostrado tener un efecto protector sobre la inflamación intestinal. Además, el aceite de oliva virgen extra también es rico en los anteriormente mencionados compuesto fenólicos, que como ya hemos dicho tienen efecto antioxidante y mejoran los síntomas de la inflamación crónica.
7. BEBIDAS ANTIINFLAMATORIAS COMO EL TÉ VERDE
Diferentes estudios han reflejado que los polifenoles de esta bebida tienen efectos antiinflamatorios y antioxidantes, y además, favorecen el aumento de las bacterias intestinales beneficiosas gracias a su efecto probiótico.
Además de todo lo anterior, para favorecer la reducción de los niveles de inflamación, también se aconseja utilizar técnicas culinarias sencillas como el horno, el vapor, los guisos o los salteados. Así como reducir el estrés, dormir entre 7-8 horas y realizar actividad física.
Alimentos Proinflamatorios NO Recomendados
Sin embargo, a diferencia de los anterior, también existen alimentos que favorecen la inflamación sistémica crónica, por lo que retirarlos de la dieta o disminuir su consumo resulta esencial para reducir los niveles de inflación o prevenir la aparición de esta en nuestro organismo. A continuación mencionamos algunos de ellos:
- Carnes rojas, sobre todo procesadas como los embutidos.
- Alimentos precocinados o preparados en restaurantes, sobre todo la
comida rápida.
- Aceites vegetales de mala calidad como el aceite de girasol.
- Sal añadida. No se aconseja añadir mucha cantidad de sal a las comidas, ni consumir productos muy salados.
- Frituras y fritos. Si se cocina a alta temperatura que sea durante poco tiempo.
- Harinas blancas sobre todo de trigo, centeno y cebada con alto contenido
de gluten. - Azúcar y productos azucarados, como la bollería, los zumos y los refrescos.
- Alcohol.
Por lo tanto, si queremos influir de forma positiva sobre los niveles crónicos de inflamación en nuestro organismo, resulta conveniente llevar un alimentación basada en fruta, verdura y alimentos ricos en fibra y probióticos. Así como reducir el consumo de alimentos ultraprocesados, ricos en grasa de mala calidad, azúcares y aditivos. No obstante, no olvides que esto son recomendaciones generales y que cada persona tiene unos requerimientos y necesidades diferentes que deben adaptarse de forma individual.
Escrito por: Alejandra del Castillo Morales – Diestista-Nutricionista especializada en sobrepeso, obesidad y patologías digestivas.
Encuentra más sobre Alejandra en Instagram: @alejandradelcastillo.nutricion y en su página web.
Bibliografía y referencias
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